Inditex presenta este miércoles, antes de que abran los mercados, las cuentas del primer semestre de su año fiscal, que se prolonga de febrero a julio. Y la textil gallega afronta la cita en una posición delicada, después de que las caídas de las últimas semanas hayan refrescado las dudas con las que el mercado ya comenzó el año, que llevaron a sus títulos a caer por debajo de los 24 euros en marzo. Ahora no han llegado tan lejos, pero sí se mueven en torno a los 25 euros, cuando había logrado rebotar con anterioridad hasta los 30 euros en junio y julio, justo después de presentar los resultados del primer trimestre.

En esta tesitura, la empresa presidida por Pablo Isla encara las cuentas como una oportunidad de reivindicarse. Su reto principal consiste en aportar una visibilidad a los resultados y a la estrategia del grupo que compense el menor ritmo de crecimiento previsto para este año. El crecimiento, desde luego, es un aspecto crucial de la cita que la textil tiene con el mercado. Pero no es el único, porque los resultados se presentan con siete claves fundamentales.

1. Crecimiento. Inditex viene de años en los que tenía una fórmula imbatible, que le permitía conjugar unos altos márgenes con unas tasas de crecimiento de doble dígito. La fórmula, sin embargo, viene acusando un desgaste que es el que está alimentando los recortes de los analistas, los ajustes de valoración y las ventas en el mercado. En particular, los que se están desacelerando son los ritmos de crecimiento. Para este año, de hecho, se esperan crecimientos más exiguos, del 6% para las ventas y del 4,5% para los beneficios.

Los resultados semestrales darán más información sobre este asunto de crucial importancia para el mercado. Acotando las cifras al segundo trimestre, el consenso de mercado que recopila Thomson Reuters recoge un aumento de las ventas del 6%, hasta los 6.427 millones; el resultado de explotación (ebitd) mejoraría un 4,8%, hasta los 953,5 millones; y el beneficio neto, un 3,7%, hasta los 738,5 millones.

Para el conjunto del semestre, las ventas alcanzarían los 12.081 millones (+3,5% con respecto al mismo periodo del año anterior), el resultado de explotación llegaría hasta los 1.804,5 millones (+3,5%) y el beneficio neto subiría hasta los 1.406,5 millones (+3%).

2. Márgenes. Junto al crecimiento, el mercado también vigilará cualquier atisbo de desgate en los márgenes, sobre todo por la creciente competencia de las ventas por Internet. El consenso de mercado espera que el margen bruto semestral se sitúe en el 56,7%, ligeramente por encima del 56,4% registrado en el mismo periodo del año anterior; el margen de explotación se mantendría en el 14,9%; y el margen neto pasaría al 11,6%, frente al 11,7% del pasado ejercicio.

3. Divisas. La complicada posición en la que se encuentran divisas emergentes sensibles para el negocio de Inditex, “principalmente la depreciación del rublo ruso, la lira turca y el peso mexicano”, tal como precisan desde Renta4, pasarán factura a los resultados de la empresa. La clave reside en cuánta factura pasará y si la compañía puede proporcionar cierta visibilidad al impacto de esta factura en sus previsiones de ingresos.

4. Online. Inditex no acostumbra a dar demasiados detalles de la marcha de las ventas por Internet fuera de los resultados anuales. Sin embargo, y dados los recelos del mercado y de las firmas de inversión, el mercado estará atento a si cambia el guión y ofrece más información de una actividad que se antoja clave para otorgar más visibilidad a la empresa ante los inversores. En los resultados anuales de 2017, Inditex anuncio que “la venta online creció un 41%, hasta alcanzar el 10% de las ventas netas en 2017. La venta online supone un 12% del total en los mercados con venta online”.

5. Inversión. Cuando presentó sus resultados del año 2017, Inditex adelantó que “la cifra de inversiones ordinaria prevista para 2018 estará alrededor de 1.500 millones de euros, en función del programa de apertura de nueva superficie comercial en ubicaciones principales”. El mercado espera que la compañía mantenga este objetivo.

6. Analistas. Las firmas de inversión no han dudado a la hora de meter la tijera a los precios objetivo de Inditex en el último año para, en su opinión, adaptarlos a un escenario de menor crecimiento y que exige, por tanto, unos múltiplos más ajustados. Hasta finales de agosto de 2017, el consenso de mercado que recopila Thomson Reuters daba a Inditex un precio objetivo de 38,01 euros. Ahora se limita a 31,09 euros, un 18% por debajo. Aunque el valor sigue siendo una recomendación de compra para la mayoría de los analistas que lo cubren (23 de 36 aconsejan adquirir sus títulos, ahora hay seis analistas que aconsejan venderlos, el doble que hace un año. La opinión de las firmas de inversión resulta sensible porque constituye un termómetro clave para la comunidad inversora, de ahí que el impacto que las cuentas semestrales provoquen en los analistas resultará determinante para Inditex.

7. Cotización. Hasta la fecha, las acciones de la textil acumulan un descenso del 12,5% y reculan hasta los 25 euros en 2018. Si no media una reacción alcista, tras el 10,4% que se dejó en 2017, Inditex camina hacia su segundo año consecutivo de descensos en el parqué, algo que nunca ha ocurrido desde que salió a bolsa en 2001.