China no participará en devaluaciones monetarias competitivas, destacó el primer ministro Li Keqiang, horas después de que su país tomara represalias comerciales más moderadas que los nuevos aranceles impuestos por Estados Unidos en la guerra proteccionista que enfrenta a las dos potencias más grandes del mundo.
En palabras pronunciadas en un evento del Foro Económico Mundial (FMI) en la ciudad portuaria de Tianjin el miércoles, Li no mencionó directamente el conflicto comercial, pero dijo que hablar de que Pekín deliberadamente debilite su moneda era “infundado”.
“La depreciación del yuan en una dirección trae más daño que beneficios para China”, dijo. “China nunca irá por el camino de depender de la depreciación del yuan para estimular las exportaciones”.
China no hará eso para perseguir “magras ganancias” y “unos cuantos dólares”.
Li continuó diciendo que se debe mantener el sistema de comercio multilateral del mundo, y que las acciones comerciales unilaterales no resolverán ningún problema.
Sus comentarios dieron un impulso al yuan, que ha perdido alrededor de 9% de su valor desde mediados de abril en medio de la actual guerra comercial.
El martes, China sumó US$60.000 millones en productos estadounidenses a su lista de aranceles de importación en represalia por los planeados por el presidente estadounidense Donald Trump sobre productos chinos valorados en US$ 200.000 millones.
Hasta ahora, Estados Unidos ha impuesto aranceles sobre productos chinos por valor de US$50.000 millones para presionar a China a que haga cambios radicales en su comercio, transferencias de tecnología y políticas de ayudas industriales de alta tecnología, y China ha respondido con aranceles similares.
Los nuevos aranceles estadounidenses comenzarán el 24 de setiembre con una tasa del 10% y aumentarán al 25% a finales de 2018.
Bank of America Merrill Lynch pronostica una disminución de 0,5 puntos porcentuales en el crecimiento del producto bruto interno (PBI) chino del 2019, que se situaría en 6,1%.