Los precios del cobre subían el viernes y se encaminaban a anotar su mayor alza semanal desde inicios de junio, ya que los inversores consideraban que la disputa comercial entre Estados Unidos y China podría ser menos perjudicial de lo previsto.

El temor a que las barreras comerciales disminuyan la demanda de materias primas ha provocado una marcada baja en los metales de uso industrial en los últimos meses y el cobre ha perdido un 15% desde sus máximos alcanzados en junio.

Pero la preocupación se disipó esta semana cuando Estados Unidos y China anunciaron una nueva ronda de aranceles mutuos con tasas menores a lo anticipado. Asimismo, los inversores se muestran animados porque esperan que China -el mayor consumidor de metales del mundo- anuncie medidas para estimular su economía.

El cobre a tres meses en la Mesa de Metales de Londres (LME) subía 2% a US$6,202 la tonelada a las 12:27 GMT, luego de haber marcado previamente un máximo de seis semanas. En la semana, el cobre acumula un avance de 3.9%.

"Hay un enorme cambio en la confianza esta semana", dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank.

No obstante, el alza tendría que superar el umbral de resistencia técnica de Fibonacci de US$6,375 la tonelada para consolidarse en ese nivel, añadió Hansen.

En una señal de suministros ajustados, las existencias de cobre en los almacenes registrados de la LME -en 216,000 toneladas- están por debajo de las casi 400,000 toneladas de marzo y se ubican cerca de su menor nivel en ocho meses.

La recuperación del apetito por el riesgo impregnaba a los mercados y las acciones globales tocaron máximos de seis meses. En tanto, el índice CSI 300 de acciones favoritas de China registró su mayor ganancia semanal en más de dos años.