El mercado cambiario de Argentina se derrumbaba nuevamente el martes por la inesperada renuncia del titular del banco central, en momentos en que la incertidumbre inversora aumentaba en plenas negociaciones del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y una alta inflación que recrudece la presión social.

Una huelga general de 24 horas en protesta contra el ajuste impulsado por el presidente Mauricio Macri paralizaba el martes sectores clave como el transporte, la banca y la exportación de granos, en medio de la grave crisis económica que sacude al país sudamericano.

El presidente del banco central (BCRA), Luis Caputo, presentó su dimisión -previo a la apertura de los mercados- por motivos personales en medio de una grave crisis cambiaria que se agudizaba con la noticia, y el Gobierno anunció que será reemplazado por el actual viceministro de Economía, Guido Sandleris.

"La renuncia de Caputo podría significar una reconfiguración de la política monetaria y cambiaria en el marco de las negociaciones con el FMI", reportó la consultora Delphos Investment en un informe diario.

El peso mayorista se depreciaba un 3,42%, a $38,55/$38,65 por dólar, a las 13.30 hora de Buenos Aires (1630 GMT), con un notorio recorte de la oferta de divisas y la intervención del banco central en transacciones a futuro. De manera intradiaria, la moneda nacional llegó a marca un piso de 40 unidades, cerca de sus mínimos anotados a fin de agosto.

"Esperemos que en medio de la incertidumbre se aceleren los tiempos del anuncio del nuevo acuerdo con el Fondo (FMI)", sostuvo Federico Furiase, economista director de la consultora Eco Go.

Argentina podría cerrar en los "próximos días" un nuevo acuerdo con el FMI que incluirá un desembolso adicional a los US$50.000 millones acordados en junio, dijo en la víspera a Reuters una fuente del Gobierno con conocimiento de la negociación.

La moneda doméstica en la franja marginal no registraba negocios por la huelga general que centrales sindicales realizaban en todo el país, lo que a su vez repercutía en las transacciones generales de la plaza financiera con un menor movimiento de dinero, dijeron operadores.

Los bonos extrabursátiles soberanos perdían un 0,6% en promedio, con una tendencia encabezada por los papeles 'Par' en dólares, con el 2,5%. El riesgo país del banco JP.Morgan pasaba a caer tres unidades, a 609 puntos básicos, cuando la semana anterior había perforado a la baja la línea de los 590 puntos.

Sandleris, hasta ahora secretario de Política Económica, deberá lidiar con una fuerte volatilidad del peso que acumula una caída levemente superior al 50% en 2018, una inflación que superaría el 40% este año y un estancamiento de la economía.

"Tomamos nota de los anuncios de hoy (martes) sobre el cambio en el banco central de Argentina. Esperamos continuar nuestra estrecha y constructiva relación con el BCRA bajo el liderazgo de Guido Sandleris", señaló el portavoz del FMI, Gerry Rice, a través de un comunicado.

Los operadores tomaron este anuncio del FMI como respaldo a los objetivos del Gobierno de Macri, por eso la deuda pública recortó parte de las pérdidas iniciales, el riesgo país cedió su tendencia y las acciones bursátiles cambiaron de rumbo a terreno positivo.

El índice bursátil Merval subía un 1,6%, a 33.704,9 unidades, encabezado por títulos energéticos, luego de llegar a perder hasta un 2,6% en los primeros negocios.

"A la espera de definiciones políticas y económicas relevantes y con una elevada presión cambiaria, continuamos favoreciendo posiciones cortas y líquidas que permitan un 'carry' elevado y un superior manejo de riesgo", agregó Delphos Investment.