Que la asambleísta Sofía Espín, afín al expresidente Rafael Correa, “burló” los controles del Centro de Rehabilitación Social Femenino, pues no se registró ni fue autorizada para ingresar, fue lo que afirmó el secretario de Gestión Política y ministro de Justicia encargado, Paúl Granda, al referirse a la visita que esta le hizo a la exagente Jéssica Falcón, procesada por el supuesto secuestro del activista político Fernando Balda.
En el marco de la audiencia preparatoria de juicio del caso, que se reinstaló el pasado martes, la defensa de Falcón denunció que Espín se reunió con la exagente y que le habría pedido que se retracte de sus acusaciones contra Correa, a cambio de “protección”.