La revista Paladares hace un recorrido por algunos rincones del mundo con encanto y tradición que invitan a descubrir sabores y adentrarse en la historia.
Mercado Cours Saleya, Niza
En el casco antiguo de Niza, prácticamente bordeando el mar, se encuentra este tradicional mercado al aire libre en el que los puestos de flores son los protagonistas aunque, dependiendo del día en que se visite, pueden encontrarse verduras, frutas, especias, antigüedades y platos típicos. En estos puestos resalta la Socca Niçoise, una crepe tostada hecha a base de harina de garbanzo, que se prepara en horno de leña. La recomendación de la chef María Teresa Vélez es comerla con un poco de sal y pimienta.
Kerala, India
A orillas del Mar de Arabia, la región de Kerala, conocida como el Estado Esmeralda, es la contrapropuesta turística al más visitado norte de la India. Una región llena de encanto que invita a navegar la amplia zona de canales y lagunas en canoa o en el tradicional kettuvalam, adentrarse en las aldeas y disfrutar la cocina del Sur, menos picante y más aromática. Una de las comidas callejeras más clásicas allí es la Parotta o Kerala Paratha, un pan plano y semi-hojaldrado en espiral que suele servirse con curry de pollo o ternera frita.
Angkor, Camboya
El Templo Angkor, la estructura hinduista más grande del mundo, situada en la que alguna vez fue la capital del Imperio Khmer, es un paso obligado al viajar por el Sudeste Asiático. En sus alrededores se puede degustar el Amok, curry cocido al vapor con leche de coco y especias. Luisa Gómez, especialista en Vinos y Bebidas, explica que los hay de pescado, tofu, pollo o algas; para ella la combinación ideal es con cerveza rubia tipo lager, de la región.
Aux Lyonnais, París
Creado en 1890, este genuino bistrot nació como un espacio de exhibición de vinos y después de la segunda guerra mundial se transformó en la más reconocida cocina lyonesa en el centro de París. En 2002 el famoso chef Alain Ducasse (con seis estrellas Michelin) adquirió el lugar que aún conserva el encanto de antaño.
Para María Teresa Vélez es “imperdible el Soufflé, que cambia por temporadas su sabor... Toda una experiencia”.
Maido, Lima
El octavo mejor restaurante del mundo y el segundo de América Latina evidencia la influencia japonesa en la gastronomía peruana, innegable en un país en el que viven más de 100 mil descendientes japoneses.
El hotdog con chorizo de pescado y pulpo, encurtido de vegetales y mostaza japonesa es uno de los platos más curiosos que allí se pueden probar.
Río Mississippi, New Orleans
La música y la gastronomía son parte de la personalidad de New Orleans, una ciudad marcada por las diversas culturas que la han habitado. Bordeando el río más largo del país, múltiples restaurantes ofrecen el plato más emblemático de la zona: las Ostras Rockefeller u ostras a la parrilla con queso parmesano y puré de vegetales, cuya receta original, creada en el restaurante Antoine’s en 1899, se dice que incluía un poco del licor absenta para darle el característico color verde.