Si bien aún hay razones para que el dólar esté en baja y el euro en alza, la libra parece estar en calma y fuera de foco.
Es por ello que se estima que el rango de precios se mantendrá entre los 1.3062 y los 1.3143. De esta manera deberíamos estar atentos a las posibles reversiones que se produzcan en cualquiera de los dos niveles.