Si queremos llegar a ser traders sólidos y consistentes no será posible hacerlo sin una buena gestión monetaria y del riesgo. Esto significa que, a la hora de operar, siempre deberemos “llevar paracaídas” o lo que es lo mismo, deberemos fijar un riesgo máximo por operación y definir los niveles de pérdidas y ganancias de cada operación. Para ello utilizaremos stop loss y take profits. Sin embargo, si todavía nos cuesta utilizar los stop loss, existe una alternativa intermedia y razonable que podemos utilizar, el hedging o lo que es lo mismo las coberturas.
Históricamente, el hedging se ha utilizado desde hace muchos años por los hedge funds o fondos de cobertura para cubrir las posiciones de las carteras de sus clientes. Lo hacían en momentos de volatilidad o ciclos bajistas abriendo operaciones en corto (bajistas), con otro subyacente o producto financiero diferente, para cubrir las estrategias de acciones (al ser acciones, las estrategias siempre eran largas o alcistas) hasta que el mercado se recuperase y de esta manera evitar cerrar las estrategias con acciones (nota: esta explicación es, a grandes rasgos, ya que el tema es mucho más extenso y complejo).
Antiguamente, este tipo de operativa estaba reservada únicamente para las entidades profesionales como grandes fondos y bancos de inversión, por lo que si éramos particulares y teníamos unas acciones compradas y el mercado se venía abajo teníamos dos opciones: uno, vender nuestras acciones con pérdidas o dos, apretar el trasero y rezar... Sin embargo, hoy en día esta modalidad de gestión del riesgo, está al alcance de cualquier particular de una forma muy sencilla y asequible.
¿Cómo se si mi plataforma me permite hacer esto?
Muy fácil, lo primero que debemos de tener es un broker que tenga este servicio. Simplemente, le preguntaremos a nuestro broker si tiene esta posibilidad disponible y, si no la tiene, tendremos que buscarnos otro. Cualquier broker que disponga de servidor para Metatrader 4/5 lo tiene.
¿Cómo se implementa?
Supongamos que hemos abierto una posición larga con un contrato de CFD del S&P 500 a un precio específico, por ejemplo, a 2.700 puntos. Si el mercado nos da la razón y sube, no hay problema, esperaremos a que se ejecute nuestro take profit previamente introducido en nuestra plataforma y listo.
Por el contrario, si el mercado cae y el precio llega al nivel máximo de perdidas predefinido por nosotros en nuestra estrategia, por ejemplo a 2.650 puntos, en vez de haber introducido previamente en nuestra plataforma de trading un stop loss en ese nivel, deberemos tener una orden pendiente de ejecución corta, del mismo tamaño a la primera, un contrato de CFD, y del mismo subyacente, el S&P 500.
¿Qué obtendremos con esto?
Lo primero parar las pérdidas sin cerrar la operación con el stop loss y también dos operaciones abiertas: la primera, la operación larga con pérdidas y la segunda, la operación corta que empezará a dar beneficios si el mercado sigue cayendo. Ahora, nos tocara esperar que el mercado rebote y un poco antes de llegar al nivel donde se abrió la cobertura (la operación corta), la cerraremos y dejaremos la larga.
Después de lo comentado anteriormente, mi recomendación es utilizar stop loss siempre y no las coberturas, ya que si el mercado está en rango (lateralmente) nos podemos volver locos abriendo y cerrando coberturas. Además, si nos hemos equivocado, lo mejor es “borrón y cuenta nueva” y no obcecarnos con salvar la operación. Sin embargo, si aun así las queremos utilizar, lo mejor será probarlas en simulación y cuando ya las dominemos hacerlo en real.
Para finalizar y en, mi opinión, comentar que las coberturas serán más eficientes en operativas de largo plazo que en las de corto plazo.