La consecuencia más inesperada del calentamiento global, te contamos cómo el cambio climático podría implantar una ley seca en el mundo.
Un estudio de varias instituciones de Estados Unidos en conjunto con la Universidad de California-Irvine (UCI) reveló que las concurrentes sequías y olas de calor exacerbadas por el calentamiento global, afectarán la producción de cebada a nivel global, el ingrediente principal de la cerveza.
Los investigadores utilizaron modelos económicos para intentar demostrar cómo esta afectación en la producción de cebada podría derivar en el aumento de los precios en algunos países amantes de la cerveza, como un 193% más en Irlanda y en la disminución del consumo. Sólo en Argentina se pronostica una reducción del 32%.
"Aunque la frecuencia y la severidad de los extremos de sequía y calor aumentan sustancialmente en el rango de los escenarios climáticos futuros en cinco modelos del sistema terrestre, nunca se ha evaluado la vulnerabilidad del suministro de cerveza a dichos extremos", alertaron los estudiosos.
Las pérdidas de rendimiento promedio podrían variar del 3% a 17% dependiendo de la severidad de las condiciones. El precio de la cerveza puede parecer trivial pero es uno de los tantos impactos que enfrenta el mundo por el cambio climático, que además pone en peligro la vida de la especie humana.
No obstante, este atractivo intercultural que existe a nivel global hacia la cerveza podría contribuir a crear conciencia en este gran grupo de aficionados. El equipo de investigación modeló escenarios basados en los niveles actuales y futuros de mayor quema de combustibles fósiles y emisiones de dióxido de carbono. Los lugares del planeta donde hoy se cultiva la cebada serían las más perjudicadas, como las grandes planicies del estadounidenses, las praderas canadienses, Europa, Australia y la estepa asiática.
"Nuestro estudio mostró que incluso un calentamiento moderado conducirá a un aumento de la sequía y eventos de calor excesivo en las áreas de cultivo de cebada", advierte el coautor Nathan Mueller, profesor asistente de la UCI.
Aunque no es el impacto más preocupante del cambio climático, los eventos climáticos extremos pueden poner en peligro la disponibilidad y el acceso económico de esta bebida tan popular, destacó el documento.