China va a intentar hacer pasar el mensaje de que está abierta a los productos extranjeros, mediante una gran feria sobre importaciones organizada en Shanghai, y ello en plena guerra comercial con los Estados Unidos de Donald Trump.

La feria será inaugurada por el presidente chino Xi Jinping en persona, lo que ilustra la importancia que se le otorga. Habrá dirigentes extranjeros, aunque Estados Unidos no enviará a ninguna personalidad de alto rango.

¿Anunciará el presidente chino nuevas medidas de apertura económica durante esta "Exposición internacional de importacion"? La feria es en todo caso presentada por Pekín como muestra de su voluntad de reducir su superávit comercial.

Xi Jinping describió el evento, organizado del 5 al 10 de noviembre, como la señal de que el país "abre decididamente sus mercados".

El mensaje subliminal también podría ser este: en momentos en que China quiere reajustar su modelo económico -antes centrado en las exportaciones- hacia el consumo interno, los demás países deberán cooperar con Pekín si desean ingresar en el mercado chino con sus 1,400 millones de consumidores.

"En suma, China dice: importamos cada vez más, nos encantaría colaborar con ustedes. Pero si desencadenan una guerra comercial contra nosotros, también podemos comerciar con otros países" ilustra Gary Liu, economista del gabinete China Financial Reform Institute.

Bill Gates presente

Más de 3,000 empresas extranjeras de 130 países acudirán a la feria, entre ellas General Motors, Ford, Microsoft, Samsung, Walmart o Tesla.

También se espera a los norteamericanos Facebook y Google. La red social del primero está bloqueada en China y el segundo retiró su motor de búsqueda del país en 2010 ante la censura y los ciberataques. Pero los dos gigantes podrían hacer concesiones a Pekín para desarrollarse en el mercado chino.

Como Xi Jinping ha hecho personalmente promoción de la feria, varias empresas y diplomáticos extranjeros indicaron a la AFP haber sido objeto de intensas presiones para participar en ella.

El fundador de Microsoft, Bill Gates, participará en un foro económico. Pero, en un contexto de guerra comercial entre Pekín y Washington, serán pocos los grandes jefes de empresa estadounidenses que irán al evento.

La embajada estadounidense en Pekín indicó a la AFP que deseaba que China adopte medidas que garanticen "un entorno más justo" para las empresas de su país.

China "debe llevar a cabo reformas necesarias para poner fin a sus prácticas comerciales injustas" indicó su portavoz.

BARRERAS
Compañías y gobiernos extranjeros se suelen quejar habitualmente de las barreras con las que se encuentran en China, como las normas oscuras, la discriminación ante grupos estatales chinos, o la muy relativa protección de la propiedad intelectual.

El presidente estadounidense Donald Trump hace regularmente suyas estas acusaciones.

Para Jacob Parker, vicepresidente en Pekín del Consejo económico Estados Unidos-China (que defiende los intereses de las compañías norteamericanas) la feria puede ayudar a las empresas a ampliar sus contactos y a hallar oportunidades comerciales.

"Nos alegrará mucho si hay anuncios (en materia de reformas económicas). Sin embargo, ya hemos escuchado muchas promesas hasta ahora. Seguimos esperando avances reales", asegura.