Los tipos de interés en la eurozona permanecen, de momento, en el 0,25%, su mínimo histórico. El BCE ha acabado por dar la razón a quienes apostaban por que el organismo los mantendría sin cambios, al menos por ahora y pese a las preocupaciones derivadas de bajo nivel de inflación en la eurozona. Tampoco se ha decidido a poner en negativo el tipo de la facilidad de depósito, que permanece en el 0% tras la reunión de hoy.
"No hay deflación y no la habrá", ha insistido el presidente del organismo, Mario Draghi. Lo que sí se prevé, ha afirmado, es un período prolongado con un bajo nivel de inflación. No hay que olvidar que el nivel de ésta, según se conoció la semana pasada, bajó en enero hasta el 0,7%, muy por debajo del objetivo que se había fijado el BCE de mantener la inflación en torno al 2%, pero siempre por debajo de ese nivel.
La situación de la eurozona, en cualquier caso, no se parece a la de Japón, y Draghi ha querido dejarlo claro. El presidente del BCE ha recordado que los alimentos y la energía son los sectores que más están provocando el enfriamiento de la inflación, junto a la débil demanda, aunque ésta última se está recuperando.
En marzo, el BCE va a publicar sus perspectivas de PIB e inflación hasta 2016. Será la primera vez que las ofrezca a tan largo plazo y con éstas en la mano, ha dicho Draghi, habrá suficiente información para actuar. “Y el BCE está preparado para hacerlo”, ha reiterado Draghi. Así, la expectación se traslada a la reunión del mes que viene.
Tras el "no hay deflación y no la habrá" de Draghi, el EUR/USD, que caía, se ha girado al alza y avanza hasta 1,3607 en este momento