Uno de los gratos descubrimientos de El cascanueces y los cuatro reinos es el lugar, aunque de segundos, que se le da a Gustavo Dudamel en la conducción tanto de la orquesta de la banda sonora de esta nueva producción de Disney, como la oportunidad de dirigirla durante el baile al que asisten Clara y su familia.
Mackenzie Foy es, sin duda, el gran acierto de esta versión live de la historia musicalizada por Tchaikovsky que ha sido bailada millones de veces en el mundo.
La crítica internacional ha sido dura con esta producción por no utilizar efectos especiales simples, personajes que no terminan de desarrollarse y hasta algunos cambios en la historia original. Pero la Navidad, y su ilusión, ya están aquí aunque el espíritu “grinchístico” no quiera. Así que a divertirse.