La caída del EUR/USD en los últimos días se debe a la fortaleza del dólar, que se ha beneficiado de una combinación de mercados que aumentan las apuestas de ajuste de la Reserva Federal y que empujan los rendimientos de los bonos estadounidenses al alza, mientras que los activos de riesgo se desmoronan, estimulando la demanda de la moneda de reserva mundial como refugio. En cuanto a lo primero, los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años se dispararon el lunes hasta alcanzar nuevos máximos de varios años por encima del 3.25%, impulsados por las apuestas de los participantes en el mercado de que la Reserva Federal podría incluso optar por una subida de tipos de 75 o 100 puntos básicos a raíz de los datos de inflación de EE.UU. del pasado viernes, que superaron las expectativas.
Los operadores recordarán que los datos del viernes pasado revelaron que la tasa general de inflación anual de EE.UU. según el índice de precios al consumo (IPC) había subido al 8.6%, un nuevo máximo de cuatro décadas. Mientras tanto, los datos publicados por la Universidad de Michigan más tarde mostraron que el sentimiento del consumidor se encontraba en un mínimo histórico (que se remonta a la década de 1970) en junio, lo que provocó que se dijera que la economía estadounidense podría estar ya en recesión o, al menos, dirigirse a ella de forma inminente.