El cantante se ausentó en varias ocasiones del escenario, empezó su 'show' con media hora de retraso y dejando las canciones a medias

Luis Miguel ha dejado un sabor agridulce entre sus fans tras su último concierto en el Auditorio Nacional de México el pasado lunes. El cantante, de 48 años, empezó el show con media hora de retraso, se ausentó en varias ocasiones del escenario y cantó las canciones a medias, lo que provocó el enfado de muchos de los asistentes, que no dudaron en abuchear al artista y manifestar su descontento a través de las redes sociales.


El Sol, como es conocido en México, pareció no darse cuenta de la situación y no borraba su sonrisa ni detenía su baile. Sin embargo, en más de una ocasión comenzó a cantar los temas cuando estos ya habían empezado o iban a la mitad. Una desgana que fue apagando el furor del público, pues muchos de los presentes achacaban la actitud del cantante a su estado de embriaguez y reclamaban la devolución del importe de las entradas. “Así toda la noche. Ausente y sin empezar ni cantar una canción completa. Pena ajena ver a Luis Miguel así”, “no cantó, estado inconveniente, la gente abucheando. Esto debe solucionarse, se pagó por un buen servicio no por esto” o “qué rollo con Luis Miguel ausente la mitad del concierto. Y la canción avanzando que alguien le ayude y lo metan a rehabilitación”, fueron algunos de los comentarios que sus fans publicaron en sus redes sociales.

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Tras dos horas de concierto, el cantante se despidió lanzando flores blancas a los asistentes, como hace en todos sus conciertos. Un gesto que, en esta ocasión, se mezcló entre los aplausos y los abucheos del público.

Esta no es la primera vez que Luis Miguel crea polémica sobre el escenario. Hace menos de un mes, a finales de octubre, el artista entró en cólera precisamente también en el Auditorio Nacional de México. El cantante se enfadó porque la calidad del sonido no era buena y empezó a lanzar a su técnico del sonido las flores blancas que habitualmente regala a su público, mientras le gritaba delante de todos.

Pero el mayor bochorno de su carrera ocurrió en 2015, en Mérida (Yucatán). Después de una hora de espera y de los abucheos del público, tuvo que presentarse el organizador del evento y explicar la ausencia del cantante: "El artista simple y sencillamente se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y está emborrachándose, por eso es que no se presentó y esa es la verdad. No sabemos si va a venir, no ha tenido ni la decencia de cancelar". Por el incidente, fueron detenidas tres personas, entre ellas el representante de la gira, Óscar Raúl Montes.


Luis Miguel se encuentra actualmente en una gira por Estados Unidos y Latinoamérica en pleno auge tras el éxito de la serie sobre su vida que ha emitido Netflix. En Luis Miguel: la serie, los fans del artista han podido descubrir los secretos de uno de los cantantes más herméticos con su vida privada, los conflictos con su padre, sus problemas con las drogas y sus relaciones amorosas.