A Carlos Galán le cambió la vida el día que dos comerciales entraron en su oficina para proponerle un plan de inversión. Comenzó a interesarse por los mercados y empezó a formarse cuando no había internet y los únicos libros de análisis técnico se editaban en Estados Unidos. Pero consiguió dar con un sistema propio, el S.A.R., que comenzó a explicar a sus alumnos tras dejar su empleo y dedicarse a los mercados a tiempo completo. Y tras más de veinticinco años al pie del cañón, tiene claro que para sobrevivir hace falta mucha formación, disciplina y humildad.
¿Por qué dejó su trabajo en la empresa para dedicarse a la bolsa?
Esta profesión es pasional, y si los mercados no te apasionan, duras dos días. La empresa donde estaba era muy estresante, y aparte trabajaba en la construcción, donde la formalidad no existe y era una lucha continua. Así que, tras tener un método bien asentado, decidí dedicarme por completo a los mercados. Más tarde, en 2007, me propusieron ser profesor de trading en la Escuela de Finanzas de Intereconomía y ahí es cuando comencé a explicar mi sistema.
¿Cómo es su sistema?
La base es matemática, todo con algoritmos que he desarrollado yo mismo. Lo he llamado S.A.R. o Sistema de Rangos Áureos, porque los rangos que tomo tienen todos la proporción áurea, que es el fundamento. Cuando me pongo a operar, el mercado ya lo tengo analizado y a partir de las nueve de la mañana ya sé dónde buscar para comprar, vender o estar fuera del mercado, que es igual de importante que estar dentro.
¿Qué aprenden los traders que se forman con usted?
El método en sí. Les enseño paso a paso lo que tienen que hacer y les dejo dados unos protocolos para que no se pierdan, Y posteriormente, dependiendo del curso que el alumno quiera hacer, estamos en el día a día. En el ciclo superior, están unos meses conmigo, paso a los alumnos mis análisis y ellos los contrastan con los suyos y vemos las diferencias. Lo que se busca es la recuperación de la matrícula, soy la única persona que garantiza esto. El ciclo superior tiene un coste de 2.900 euros más IVA, lo que se traduce en unos 110 puntos de Dax por contrato. Sin en los meses que están conmigo no les reporto esa cantidad, les devolvería lo que faltase. Todo depende de la réplica del alumno, de que siga las instrucciones. Yo digo cómo hacer las cosas, pero el alumno tiene que hacerlas, por lo que la disciplina es muy importante. Mi sistema lo marca todo, es como tener una brújula en el mercado.
¿Qué estilo de trading le define?
Aunque mi web se llama 'scalping', yo no soy 'scalper', entendiendo este concepto como el que existe en Estados Unidos. Aquí, si queremos comprar un futuro del Ibex, hay que hacerlo a través de MEFF, pero allí hay muchos emisores y las comisiones son más bajas. Para dos o tres puntos de Dax no entro en el mercado, mi operativa normal pasa por buscar 20 puntos. En índices o materias siempre hago intradía, pero en contado es siempre en 'swing trading'. Mi trabajo es en franjas horarias; en Europa, máximo hasta las once de la mañana y en Estados Unidos, de tres y media a cinco y media más o menos. Si a las nueve y cuarto de la mañana tienes hecho el negocio (porque esto es un negocio, no un casino), para qué vas a continuar más. Aquí hay que picar piedra todos los días, el trading hay que trabajarlo.
¿Qué errores suelen traer de casa sus alumnos?
Más de la mitad de las personas llegan con la idea de ganarse la vida, pero esto es un tren de largo recorrido. Cuando tienes un enemigo delante es fácil, pero aquí el enemigo le ves todos los días cuando te miras al espejo. Sí que se puede vivir del trading, pero tienes que tener mucha disciplina, Además, tienes que tener todo muy asentado, porque si dependiendo de lo que saques tienes que pagar las facturas, esa tensión hay que saberla llevar. Tienes que tener la cabeza muy bien amueblada, no pensar en lo que tienes que pagar sino en hacer las cosas bien.
O sea, ¿hay que tener muy claro el sistema?
Al final, el protocolo que paso a mis alumnos, lo tengo interiorizado desde hace muchos años, es algo que no me cuesta, pero a ellos les recomiendo que estén durante meses con ese protocolo al lado del ordenador, y que hagan el 'checking' completamente. El sistema, tal y como lo enseño, parece muy simple, pero a la hora de ponerlo en práctica es muy laborioso y te puedes perder. Por eso, el alumno tiene que seguir los pasos, porque una cosa le lleva a la otra, hasta que se cierra el círculo. De hecho, un fallo típico es no seguir el protocolo, y eso pasa porque no está en la condición humana el ser disciplinados.
¿Qué perfil tienen sus alumnos?
En estos once años ha habido un cambio importante en el perfil. En la época de crisis, la gran mayoría eran empresarios que buscaban una alternativa a su negocio, porque no iba bien. Ahora, cuando las cosas han empezado a mejorar, vuelven las personas que no están contentas con su trabajo y buscan una alternativa. Si el alumno tiene el respaldo de una nómina, va a operar mucho mejor porque se quita más presión. Pero a veces he visto auténticas locuras, como el caso de una persona que quería hacer trading con un crédito avalado por la casa de sus padres, y me negué a darle formación.
¿Con cuánto dinero se puede empezar?
Yo no soy amante de los CFDs, pero lo bueno que tienen es que permiten empezar con menos cantidad y son positivos cuando la gente empieza. Para un contrato del Dax, con un bróker que trabaje garantías diarias, necesitas aproximadamente 30.000 euros. Por eso, recomiendo empezar con 3.000 euros en CFDs para curtirte, y a partir de la evolución y el 'track récord', se va valorando.
¿Qué ratio de beneficio/pérdida suele utilizar?
El ratio mínimo que siempre digo a la gente, por lógica, es de 1 a 1, no tiene sentido arriesgar más dinero del que pretendes ganar. Yo sé que está el tópico de 3 de beneficio frente a 1 de pérdida, pero en estas situaciones te quedarías muchas veces sin hacer nada. Si yo voy a buscar un 'trade' de 20 puntos, mi stop nunca va a ser más de 20 puntos, porque si me salta el stop, me habrán quitado un negocio positivo, pero no más.
¿Por qué pierden dinero casi todos los traders?
Por culpa de la avaricia y la codicia, que deriva en un exceso de apalancamiento. Muchos se hacen esta cuenta. Si con un contrato he sacado cinco puntos al Dax para ganar 100 euros, puedo ir con 50, pues saco 1.000 euros, y si gano esto a las nueve y cuarto, a las nueve y media ya tengo 2.000, y al final del día me estoy comprando un apartamento en la playa. Este tipo de cuestiones son conceptuales, y si la gente tuviera un mínimo de cultura financiera, no haría falta limitar el apalancamiento.
¿Cómo afrontas las pérdidas fuertes?
Lo mejor es no hacer nada al día siguiente, y dedicar un tiempo a reflexionar. La mayor parte de las veces, los culpables somos nosotros. Cuando te hayas tragado esta hamburguesa de clavos, vuelve al mercado con el lote mínimo, aunque vayas a ganar un solo euro, el objetivo será cerrar en positivo, y desde ahí empezar a remontar para ir recuperando la confianza.
¿En qué consiste su colaboración con Esfera Capital?
Tienen un producto que se llama trading SAR, que son carteras gestionadas, y es el que más se asemeja a mi forma de hacer las cosas. Se trabajan varios activos para buscar el beneficio diario.
¿Cómo es de vital la psicología?
Absolutamente vital. En el nivel 3, que es de operativa, tenía un alumno a mi izquierda y otro a mi derecha, mientras yo iba introduciendo lo que nos marcaba el sistema. Al final, uno ganó casi 2.000 euros y el otro casi ni cubrió las comisiones, y en el mismo tiempo. Lo que pasó es que uno hacía las cosas sin dudar, pero el otro tenía que ver el movimiento hecho para entrar, con lo que siempre entraba tarde. Yo siempre lo digo, lo que el ojo ve, negocio perdido. Si tu has visto una bajada, ya no la puedes coger, no puedes volver al pasado. Es una cuestión de confianza en lo que tú haces.
¿Sabes cuáles son las tres fases del trader según Carlos Galán?
La vida de un trader es una especie de montaña rusa, una sucesión de idas y venidas que Carlos Galán agrupa en cuatro fases. La primera siempre pasa por empezar perdiendo, lo que le sucede a todo el mundo. Quien llega a la segunda etapa, ya ha conseguido «la ganancia consistente», explica Galán, «lo que todos buscan», pero no es fácil mantenerse. Muchos traders tienden a operar en exceso, y si esto pasa, «lo más normal es que lo que has ganado por la mañana lo pierdas por la tarde, porque el mercado no te da oportunidades constantemente», dice Galán. En la tercera fase, «ya estás levitando porque ves que tu método funciona bien». Por eso mismo, el trader va con «unos volúmenes atroces». Pero llega un momento «en el que el mercado no te da la razón, y claro, para qué vas a poner los stops», dice Galán. «Los mayores golpes que conozco han sido con una sola operación, porque te obcecas y crees que el mercado te dará la razón», apunta este experto. En la cuarta fase, la de la sabiduría y la humildad, «es cuando te das cuenta de que no hace falta mover cantidades ingentes de dinero» Aquí, no hay nervios, ni locuras, solo calma, disciplina y humildad.