El martes 27 de septiembre, Montesinos recibió una nueva condena de veintidós años de cárcel, por la desaparición forzada de los estudiantes de Economía Martín Roca y Kenneth Anzualdo y del profesor Justiniano Najarro. Aunque el ex jefe de Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) se encuentra en prisión desde el año 2001, es la primera vez que la justicia peruana reconoce que el gobierno de Alberto Fujimori usó al menos un horno para quemar los restos de detenidos durante su campaña de persecución a los disidentes. Los magistrados indicaron que Montesinos aplicó una política de lucha contra la subversión que incluía interrogatorios ilegales de sospechosos, y en este caso, las víctimas fueron detenidas y llevadas a las celdas en el sótano del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) donde fueron torturadas y asesinadas, para luego incinerar sus cuerpos.