La discusión eterna desde la creación de Bitcoin, la cual persiste en la actualidad y no parece cesar pronto, dado que sigue siendo tópico para miles de discusiones en el Internet y, cientos de foros y conferencias por el mundo, nos referimos a las cripto como dinero, dando a lugar una serie de contrastes de opiniones fundamentadas en teoría económica y financiera. Recientemente el Banco de Inglaterra tuvo un representante que no habló pro cripto en esta ocasión.


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Hoy hablaremos de Huw Van Steenis, el asesor principar del actual gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, alegando durante una entrevista por Bloomberg que, las criptomonedas no superan las pruebas financieras fundamentales.

Se debe destacar que Van Steenis posee experiencia en el área, dado que ha trabajado en titantes como Schroders y Morgan Stanley. En la actualidad, es el jefe de la revisión del futuro de las finanzas del país, constantemente evaluando futuros planes para el territorio, observando las tendencias tecnológicas y la situación del país.

“No estoy tan preocupado por las criptomonedas. Fallan las pruebas básicas de los servicios financieros. No son una gran unidad de intercambio, no tienen valor y son más lentos”.

Van Steenis señaló que el registro de nuevos participantes en el sistema bancario, especialmente las empresas de tecnología, es uno de los principales desafíos para el BoE. También destacó que los bancos tradicionales son lentos cuando se trata de adoptar nuevas tecnologías.

“Lo que me encanta al reunirme con fintechs es su obsesión con los clientes. El desafío es conseguir clientes antes de que los bancos tradicionales puedan innovar”, concluyó.

Se debe resaltar que en esta ocasión no apeló a argumentos basados en teoría, acudió a la práctica utilizando las pruebas diseñadas por el Banco para garantizar la eficiencia de los activos financieros. Según lo demostrado por el BoE, Van Steenis tendría razón.

Viene la reflexión que, se están utilizando pruebas de activos financieros antiguos, cuestionarse la eficacia de medir de esta manera a las criptomonedas, continuando a plantearse si es necesario diseñar nuevas pruebas. Concluyo con la pregunta, “¿si no está roto, hay que cambiarlo?”.