Esta fue la semana: Gloom está de vuelta, y el petróleo está abajo.
Después de una semana que estuvo dominada por la amabilidad de la Reserva Federal, el ánimo sombrío volvió a los mercados. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no tiene programado reunirse con Xi Jinping, su homólogo chino este mes, ya que las conversaciones comerciales aún están "muy separadas".
La Comisión Europea y el Banco de Inglaterra recortaron los pronósticos de crecimiento, sumándose a la miseria. La presión en los mercados bursátiles se reflejó en los precios del petróleo, que cayeron desde sus máximos. El estancamiento en Venezuela no parece afectar los precios, mientras que las menores perspectivas de crecimiento sí tienen su efecto.
La noticia pesaba sobre acciones y activos de riesgo como el dólar canadiense. Sin embargo, Canadá reportó una ganancia impresionante de 66.8K posiciones en enero, mucho mejor de lo esperado. La tasa de desempleo aumentó a 5,8%, pero además de un aumento en la tasa de participación a 65,6%, un desarrollo alentador.
La noticia envió a USD/CAD desde 1.3300 a 1.3250.
Los datos canadienses se mezclaron con un aumento en los permisos de construcción pero una falla en el Ivey PMI.
Las cifras de EE. UU. Tampoco sobresalieron, con una caída en el PMI no manufacturero de ISM y una segunda decepción consecutiva. Sin embargo, el dólar sigue siendo "la camisa más limpia en la pila sucia", buscada en tiempos de problemas.
Eventos canadienses: un calendario ligero, reloj aceite.
No hay indicadores de primer nivel alineados en Canadá. Sin embargo, el informe comercial del lunes será de interés. Aparte de los resultados, el cambio en las importaciones y exportaciones también será importante. Un aumento en la actividad ayudará al loco mientras que una disminución puede pesar.