El Gobierno de España aprobó este viernes la orden para exhumar al dictador Francisco Franco de su actual lugar de entierro, el monumento del Valle de los Caídos, medida a la que todavía se opone la familia.

Los familiares de Franco tendrán ahora quince días para decidir el lugar en donde volverán a inhumarse los restos pero no podrá ser en la Catedral de la Almudena de Madrid, debido a motivos de orden público y para evitar que reciba homenajes.

En caso de que los familiares se opusieran al traslado, o haya diferencias entre los descendientes del dictador y las autoridades, el Gobierno "se reserva [elegir] el lugar donde deben ser enterrados los restos de Franco", dijo la ministra de Justicia, Dolores Delgado.

La decisión, tras varios meses de trámites administrativos, "nos marcará a todos como españoles" hacia "la reconciliación con nosotros mismos", afirmó la ministra en la rueda de prensa tras la reunión semanal del Consejo de Ministros.

Delgado eludió entrar en hipótesis acerca de qué podría pasar si los familiares cumplen sus advertencias de que recurrirían al Tribunal Supremo.

La exhumación de los restos de Franco es una de las promesas estrella del Gobierno que preside el socialista Pedro Sánchez, que llegó al poder en junio del año pasado, aunque este objetivo se topó durante algunos obstáculos administrativos.

Además, los nietos del dictador plantearon la posibilidad de volver a enterrarlo en la catedral de Madrid, donde están enterrados la hija y el yerno de Franco.

"En la catedral de la Almudena no puede ser", afirmó tajantemente la ministra de Justicia.

Delgado recordó que un informe de la delegación del Gobierno de Madrid recomendó no enterrar a Franco en ese templo por motivos de orden público, y también para evitar que estén en un lugar donde puedan recibir homenajes, en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Franco fue enterrado tras su muerte en la basílica del monumento del Valle de los Caídos, construido a instancias del dictador en las montañas a unos 55 kilómetros al norte de Madrid.

Ese monumento alberga los restos de varias decenas de miles de fallecidos durante la Guerra Civil de 1936-1939 y en los años posteriores.

Fuente: EFE