El euro caía ligeramente al inicio de la sesión de negociación del viernes pero luego subía de forma significativa, para acabar dándose la vuelta y ceder parte de las ganancias. Está claro que hay una probabilidad muy elevada de que el euro continúe cayendo hacia abajo ya que a largo plazo hemos podido observar una presión bajista muy importante. Es cierto que la caída que hemos visto hasta ahora se ha producido con movimientos muy erráticos pero tiene sentido que continuemos viendo cierta negatividad por el hecho de que la mayor parte de los bonos en la Unión Europea en este momento están ofreciendo rendimientos negativos, por lo que es normal que los inversores coloquen su dinero en Estados Unidos cuando se trate de grandes instituciones. A parte de eso, también tenemos que preocuparnos de Alemania que está prácticamente entrando en recesión, y por supuesto la misma Italia, que ya ha entrado.