Como recordamos, anteriormente el Primer Ministro Boris Johnson, con ayuda de la Reina Elizabeth II, envió al parlamento a un periodo de prórroga, o pues de otra manera, a un receso de operaciones. Tal accionar fue contemplado bajo la perspectiva de que esta jugada incapacitaría al parlamento de detener los planes de Johnson de abandonar la UE en Halloween.
Esta decisión, no obstante, fue dictaminada ayer por la Suprema Corte de Inglaterra como como un acto ilegal y terminó generando que los políticos británicos volvieran a congregarse el día de hoy.
En la reactivación de sus laborales, el descontento en contra del PM no se ha hecho esperar en donde han surgido comentarios que el PM debería despedir a sus asesores o hasta renunciar el mismo de su cargo.