Con el telón de fondo de la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. tras el FOMC, un tono de riesgo generalmente positivo ejerció cierta presión a la baja sobre el dólar estadounidense, que es un refugio seguro, el lunes. Esto, a su vez, se consideró un factor clave que ayudó al par GBP/USD a recuperar la tracción positiva y una parte de las pérdidas del viernes. Sin embargo, la recuperación de la divisa sigue siendo difícil, por lo que los alcistas agresivos deben ser cautelosos.
Los inversores siguen preocupados por el hecho de que un movimiento más agresivo por parte de los principales bancos centrales para frenar la inflación suponga un reto para el crecimiento económico mundial. Esto debería frenar cualquier movimiento optimista en los mercados, lo que, junto con las expectativas agresivas de la Fed, debería actuar como viento de cola para el dólar. De hecho, los mercados parecen convencidos de que el banco central de EE.UU. subirá los tipos de interés a un ritmo más rápido para frenar la creciente inflación.