Los accionistas de Walt Disney Company (NYSEIS), probablemente se acabó lo bueno. La compañía ha entrado en una fase en la que el gasto va a aumentar y los beneficios se verán lastrados. Eso es lo que el hogar de Mickey Mouse podría dejar ver cuando presente sus resultados del cuarto trimestre fiscal hoy.
Los analistas, en general, prevén un descenso del 36% del beneficio por acción frente al mismo período de hace un año. Si bien el crecimiento de los ingresos sigue siendo fuerte, de en torno a un 35% interanual, el principal desafío para Disney es demostrar rápidamente que su producto de video en streaming es un gran éxito que generará rápidamente más flujo de efectivo para la compañía.
Disney está invirtiendo fuertemente para recuperar a los suscriptores que lo abandonaron en busca de proveedores de contenidos en streaming como Netflix Inc (NASDAQ:NFLX). El gigante del entretenimiento había advertido anteriormente de que el de 2019 sería un ejercicio fiscal difícil pues estaría en plena transición interna tras adquirir la mayor parte de la 21st Century Fox, además de estar ocupado con el desarrollo los programas para su servicio insignia Disney+, cuyo lanzamiento tendrá lugar el 12 de noviembre.
La compañía ofrecerá el nuevo paquete de servicios de streaming a una cuota sorprendentemente baja de 12,99 al mes, por un paquete que incluye programación familiar, deportes en directo y un amplio catálogo de series de televisión. Ha dicho que los precios combinados de Disney+, ESPN+ y Hulu supondrán un descuento de casi el 30% frente a la suma de sus precios por separado.
Pero todo esto significa costes más elevados y una menor rentabilidad en los próximos trimestres si los negocios tradicionales de Disney no están ahí para llenar rápidamente ese vacío. En el tercer trimestre, el gasto en películas y series de televisión para nuevos servicios online se tradujo en unas pérdidas de 553 millones de dólares en la división directa al consumidor de Disney. Esa cifra puede llegar a 900 millones de dólares en el cuarto trimestre, según ha dicho Christine McCarthy, directora financiera de Disney, a los analistas durante la última teleconferencia de presentación de resultados.
Es probable que el servicio tenga entre 60 y 90 millones de suscriptores para finales del año fiscal 2024, año en el que la compañía espera lograr rentabilidad en este segmento.
Las acciones de Disney se ven sometidas a una gran presión
Las posibilidades de éxito para el servicio de streaming de Disney son elevadas. Verizon Communications Inc (NYSE:VZ), el segundo operador de telecomunicaciones más grande de Estados Unidos, dio al servicio Disney+ el mes pasado un gran impulso al ofrecer acceso gratuito durante un año a sus clientes.
El paquete básico de la empresa, a 6,99 dólares al mes, cuesta aproximadamente la mitad que Netflix y ofrece un catálogo de películas y series de televisión que atrae a todos los niños, desde "Los Vengadores" y "Star Wars" hasta "Los Simpson" y "Toy Story".
En esta coyuntura de su plan de crecimiento crucial para Disney, el director ejecutivo, Bob Iger, tiene que asegurarse de que los otros motores de crecimiento de la compañía —sus parques populares temáticos y su enorme imperio cinematográfico— estén ahí como red de seguridad.
Sin embargo, eso no ha sucedido en el último trimestre, cuando el beneficio de los centros turísticos nacionales de la empresa descendió incluso tras la apertura de Star Wars: Galaxy's Edge en el complejo de Disneylandia en Anaheim, California, y los estrenos de "Avengers: Endgame", la película más taquillera de todos los tiempos, así como de "Aladdin" y "Toy Story 4".
Esa es la razón por la que las acciones de Disney no han logrado impresionar a los inversores en el último trimestre. Desde que registrara máximos históricos en 147,15 dólares a finales de julio, han bajado casi un 11% para cerrar ayer en 131,27 dólares.
En conclusión
Es poco probable que veamos sorpresas positivas por parte de Disney en un año en el que va a aumentar el gasto a medida que la compañía se hace con los activos de Fox y gasta en invertir en los tres productos directos al consumidor.
Sin embargo, Disney es una marca potente con mucho impulso de crecimiento. Ha fijado el precio de su producto de streaming de manera muy competitiva, con lo que a los consumidores les va a costar ignorar sus servicios Disney+, que ofrecen un rico contenido y mucha variedad. Por estas razones, cualquier descenso de las acciones de Disney tras el informe del cuarto trimestre debería considerarse una oportunidad de compra.