El dólar estadounidense ha sido uno de los activos más afectados en los mercados financieros por la decisión adoptada anoche por parte de la Reserva Federal (Fed) de no modificar ni un ápice su política monetaria ultraexpansiva, a pesar de que los datos macroeconómicos siguen pulverizando todas las expectativas del mercado un día tras otro.
En este contexto, son las monedas de los vecinos del Tío Sam los que están tratando de sacar partido de esta tesitura, aunque con suerte desigual. Por un lado, el dólar canadiense no deja de seguir acelerando un rally que ha llevado al ‘loonie’ hasta cotas que no registraba en los últimos tres años.