Las estrategias de trading en función del momentum (impulso) son particurlarmente simples y efectivas, pero siempre hay que estar controlando el riesgo a la hora de implementar dichas estrategias.
En esencia, las estrategias de momentum se basan en el concepto de que los ganadores tienden a seguir ganando en el mercado. Es decir, cuando un activo está subiendo con fuerza, lo más probable es que continúe subiendo con fuerza en el mediano plazo.
El momentum puede medirse desde dos puntos de vista diferentes y complementarios: momentum absoluto (también conocido como momentum de series de tiempo) y momentum relativo. El momentum absoluto mide la performance de precios de un activo a lo largo del tiempo, mientras que el momentum relativo compara la performance de este activo frente a otras alternativas en el mercado.
Uno de los principales beneficios de las estrategias de momentum es que existe una abundante evidencia estadística al respecto de la validez de las mismas. Un trabajo de la Universidad de Lancaster entitulado Time-Series Momentum in Nearly 100 Years of Stock Returns analiza la validez de las estrategias de momentum durante más de 100 años de historia y en diferentes sectores y regiones.
Las conclusiones del estudio son contundentes, en todo tipo de acciones y en diferentes países, invertir en acciones con momentum atractivo tiende a producir retornos superiores al promedio de mercado.