Una OPI (Oferta Pública Inicial, por sus siglas en inglés) es la primera salida a la bolsa de una compañía. Suele ser algo histórico y por lo general, tiene buena acogida, al igual que invertir en divisas del mercado Forex. La estrategia suele cambiar y las ganancias pueden ser mayores. ¿Qué buscan los inversores que deciden invertir en una IPO y comprar una compañía a pesar de no tener ningún historial bursátil? Encontrar el ansiado unicornio que siga corriendo por encima del arcoiris. Unicornio, ese animal mitológico que algunos afirmaban haber visto, aunque en realidad usted y yo sabemos que nunca existieron. Pues bien, a pesar de su rareza, en el mercado de valores de vez en cuando nos encontramos con uno de ellos. Este término fue acuñado en el 2013 por Aileen Lee para referirse a las startups con una valoración de más de 1000 millones.
La lista de empresas con una valoración de más de mil millones sigue siendo bastante larga, cerca de 300 y parece que quiere seguir aumentando. Mientras que el año pasado con la pausa del mercado muchos emprendedores se retuvieron de lanzar sus compañías al mercado, este año con las subidas del mismo parece que está atrayendo a más compañías a lanzar sus IPOs. Algo que hace que algunos piensen que estamos en una situación similar a la de la burbuja “.com” en la que muchas startups alcanzaron niveles absurdos, desde su IPO. Y es que parece que el mercado en este 2019 se está animando con las IPOs gigantescas en forma de unicornios. Por ejemplo, recientemente hemos tenido la salida a bolsa de Lyft, subiendo un 9% su primer día.
Muy al margen de la valoración de una compañía en la bolsa, es importante, al igual que en el mercado Forex, no precipitarse al invertir en una OPI, los resultados también pueden ser inesperados.