El precio del crudo Brent se disparó inicialmente en un 20%, pero el lunes terminó justo por debajo de los 70 dólares el barril (+14%). El barril se encuentra así al mismo nivel que a finales de mayo y se mantiene por debajo del reciente máximo de 75 dólares alcanzado en abril. Actualmente el precio se está estabilizando en torno a los 64 dólares.
Los mercados financieros reaccionaron de forma muy moderada, con descensos inferiores al 1% en las bolsas europeas y americanas el lunes, el primer día de apertura del mercado tras los atentados. En los mercados de deuda, los tipos cayeron ligeramente, lo que indica que no existe una fuerte demanda de inversiones consideradas como "activos refugio". Al mismo tiempo, esto demuestra que el mercado no espera que se prolongue en el tiempo la subida de los precios del petróleo, lo que provocaría un fuerte aumento de la inflación.
Nuestra visión
Los ataques a las instalaciones petroleras saudíes no cambian la relación fundamental entre la oferta y la demanda. La información más reciente sugiere que la interrupción del suministro no durará mucho tiempo. Por el momento, creemos que existen suficientes soluciones alternativas para compensar el descenso de la producción a corto plazo.
El impacto final también dependerá de la respuesta de Arabia Saudí y Estados Unidos. Una escalada militar no es el escenario más probable. Sin embargo, estos ataques han puesto de manifiesto la vulnerabilidad del mayor exportador de la región. Esto podría dar lugar a una prima de riesgo más elevada, lo que repercutiría en el precio del petróleo.
Nuestra estimación del breakeven del precio del petróleo a largo plazo es de alrededor de 70 dólares por barril.