La inflación es un indicador de primer nivel y tiende a mover a la libra esterlina, y la próxima publicación se dará a conocer solo un día antes de que el BoE anuncie su decisión sobre las tasas. Sin embargo, el Brexit no solo mueve las cifras de inflación a través de los movimientos de la libra, sino que también afecta negativamente la reacción ante estos datos.
Cada desarrollo en la saga del Brexit tiene un efecto sustancial en la libra esterlina, desplazando a las cifras económicas a un segundo plano. Si el análisis anterior es correcto, el par GBP/USD aumentará, pero solo temporalmente. Para un movimiento al alza considerable y sostenible, el IPC probablemente tendría que saltar al 2.4% interanual, muy poco probable. Lo mismo ocurre con una sorpresa a la baja. Probablemente se necesitaría una desaceleración del IPC por debajo del 1.5% para pesar mucho sobre la libra.
En los escenarios más probables de una pequeña sorpresa hacia ambos lados, el GBP/USD está preparado para moverse, pero es probable que sea un movimiento efímero. En este caso, cualquier movimiento que contradiga la tendencia actual puede servir como una oportunidad. Si la libra cae por las decepcionantes noticias del Brexit y la inflación supera las expectativas, la subida puede servir como una oportunidad de venta. Y si la libra esterlina brilla en medio de acontecimientos positivos pero la inflación llega ligeramente por debajo de las expectativas, se abre un escenario de "comprar la caída".
Conclusión
Se espera que el IPC del Reino Unido caiga desde el 2.1% al 1.9%, pero la libra más débil en agosto es motivo para una sorpresa al alza. El foco de atención en el Brexit significa que cualquier sorpresa puede desencadenar solo una reacción de corta duración y limitada, ofreciendo una oportunidad de trading si va en contra de la tendencia.