La nueva proyección del FMI es la menor para el país desde octubre de 2009, cuando vaticinó una contracción de 1,7% en ese año.
Si se descartan los períodos de recesión, el dato correspondería a la expansión más débil en más de 50 años.
En el informe “Perspectiva Económica Mundial: Demasiado lento por demasiado tiempo”, en el que también disminuyó el pronóstico de la economía global, el Fondo detalló que “el prolongado declive en el precio del cobre y las condiciones financieras más ajustadas están pesando sobre la perspectiva de Chile”.
La corrección de 0,6 punto porcentual (pp) en el pronóstico para la economía chilena fue la más pronunciada entre las siete principales economías de la región. Con esto, Chile anotaría el cuarto mayor dinamismo del bloque (ver infografía).
Para el próximo ejercicio, la institución prevé una expansión de 2,1%, por debajo del pronóstico de 2,9% realizado en octubre.
Sin considerar a Argentina, Brasil y Venezuela -cuyos PIB caerían en 2016-, la actividad doméstica registraría de todas formas la mayor aceleración en 2017 respecto del año actual, con un avance de 0,6 pp