Impulso de la digitalización
La covid-19 nos ha obligado a recurrir a Internet más, incluso, de lo habitual. El 31% de los españoles ha aumentado el uso de la banca digital a causa de la pandemia, según un estudio de ING. Las entidades de toda la vida han reaccionado, hasta tal punto que ahora la diferencia entre la app de un banco y la de una fintech no es tanta.
Cada vez más bancos incorporan herramientas propias de las fintech, como agregadores financieros, categorizadores de gastos, opciones para redondear las compras y ahorrar las vueltas, etc. Además, la banca tradicional se ha vuelto cada vez más tecnológica al haber digitalizado algunos de sus procesos como, por ejemplo, la solicitud de hipotecas.
Más dinero de plástico
Otra de las tendencias que está marcado este año es la reducción del uso del dinero en efectivo. Un tercio de los españoles estaría dispuesto a prescindir del efectivo y un 64% afirma que usa menos dinero en metálico que hace un año, según un informe de ING publicado en septiembre.
Si bien es cierto que el confinamiento ha reducido las transacciones en general, el gran perdedor ha sido el efectivo. Durante el segundo trimestre de este año, las compras con tarjeta se redujeron un 16%, mientras que las retiradas de efectivo en cajeros cayeron un 52%, según el Banco de España. El miedo al contagio al manipular dinero en metálico y el hecho de que incluso las propias cadenas comerciales hayan recomendado el uso de la tarjeta han impulsado una tendencia que ya llevaba tiempo implantándose. En 2019 las operaciones con tarjeta aumentaron un 16% interanual, mientras que los reintegros cayeron un 3%.