La pandemia sigue dictando el progreso económico
En el frente de la pandemia, el número de nuevos contagios está disminuyendo en Europa y Estados Unidos, pero siguen siendo altos. La distribución de vacunas se retrasa a nivel mundial, lo que también alimenta el estado de ánimo deprimente, ya que las deficiencias están directamente relacionadas con un retraso en una posible recuperación económica.
En cuanto a los datos, las cifras europeas fueron en general desalentadoras. German publicó el IFO Business Climate, que se contrajo a 90,1 en enero, mientras que la Encuesta de Confianza del Consumidor de GFK resultó en -15,6 en febrero, mucho peor de lo anticipado. La inflación en el país repuntó modestamente en enero, ya que registró un 1,0% interanual, según estimaciones preliminares. Además, la economía creció un 0,1% intertrimestral en el último trimestre del año, mejor de lo previsto pero muy por debajo del 8,5% anterior.
Por otro lado, los datos estadounidenses fueron en su mayoría optimistas. Los pedidos de bienes duraderos fueron la única nota negativa, ya que aumentaron un modesto 0,2% en enero. Sin embargo, el Producto Interno Bruto del cuarto trimestre resultó en 4.0%, superando las expectativas, mientras que las solicitudes semanales de desempleo continuaron reduciéndose, hasta 875K en la semana que terminó el 22 de enero.
Aún así, las cifras macroeconómicas indican un progreso económico tímido. Parece que los inversores todavía creen que el crecimiento volverá en la segunda mitad del año.