El Gobierno japonés reconoció hoy que no sabe cómo actuar, debido a la falta de regulación, ante la reciente quiebra de la casa de cambio de bitcoins Mt.Gox y la desaparición de una importante cantidad de esta moneda virtual.
"No sabemos si (el fracaso económico de Mt.Gox) es un delito o simplemente una bancarrota, y no sabemos qué ministerio o agencia debería hacerse cargo del caso", aseguró hoy el ministro nipón de Finanzas, Taro Aso, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.
La compañía con sede en Tokio, que era considerada uno de los mayores mercados mundiales de la moneda virtual con más de 100.000 clientes, se declaró el pasado viernes en quiebra, tras denunciar la desaparición de 850.000 bitcoins por un fallo en su sistema. Según los medios nipones, el 99 % de los acreedores no son japoneses y residen fuera del país asiático.
Esto dificulta la convocatoria de una reunión de acreedores, el primer paso legal establecido para un proceso de quiebra, que normalmente tiene lugar una semana después de abrirse el proceso ante los tribunales.