"Es completamente absurdo que el gobierno de los Estados Unidos se ponga en una situación en la que el control del sistema monetario se subcontrató de la misma manera que hemos optado por subcontratar la producción de nuestro iPhone", agregó.
Pero Pomp describió la afirmación de Green como defectuosa, indicando que Bitcoin “es la red informática más fuerte del mundo [...] en todos los sentidos". Señaló la reciente "diversificación" en la centralización china de la tasa de hash, enfatizando aumentos significativos en el poder de hash comandado por entidades con sede en EE.UU.
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Pompliano también cuestionó la inferencia de Green de que la distribución geográfica del hash de Bitcoin es representativa de la capacidad de un estado-nación para ejercer control sobre la red, afirmando: “El hecho de que haya algún tipo de flujo de capital en otros lugares no significa que esos gobiernos lo controlen".
Green también caracterizó a Bitcoin como un conducto para la delincuencia y una herramienta utilizada por los enemigos de Estados Unidos para eludir y socavar el dólar. En última instancia, Green predice que es solo cuestión de tiempo hasta que el gobierno norteamericano tome medidas para prohibir BTC.
“En términos de una prohibición de propiedad, no estoy abogando por eso, en realidad estoy sugiriendo que creo que [una prohibición] es el resultado final. Si eso es bueno o malo, finalmente lo decidirá el futuro”, dijo.