El dólar dilató sus ganancias con respecto al yen este miércoles, ya que las preocupaciones suscitadas entre Rusia y Ucrania seguían mitigándose y los inversores dirigían su atención hacia los informes de Estados Unidos sobre el crecimiento del empleo y la actividad del sector de los servicios, previstos para el transcurso de la jornada.
El USD/JPY amplía beneficios antes de los datos de EE.UU.
El par USD/JPY alcanzó máximos de 102.47, la cota más alta desde el 26 de febrero, y cerró la sesión con un avance del 0,23% hasta 102,45.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 101,75 y una resistencia en 102,80.
Los inversores recuperaron el interés por el riesgo al mitigarse la amenaza de guerra entre Rusia y Ucrania cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró el martes que, en estos momentos, no es necesario un despliegue militar en Ucrania.
Los inversores adoptaron una actitud prudente ya que las fuerzas rusas aún mantenían la presencia militar en la región ucraniana de Crimea, mientras continuaban realizándose esfuerzos diplomáticos para poner fin al enfrentamiento.
En los mercados se aguardaba a conocer el informe sobre crecimiento de empleo en el sector privado de Estados Unidos y los datos del Instituto de Gestión de Suministros sobre el crecimiento del sector de los servicios, previstos para el transcurso de la jornada.
La confianza de los mercados se vio impulsada tras conocerse este miércoles que la actividad del sector privado de la zona del euro creció en febrero más deprisa de lo inicialmente previsto, expandiéndose a su ritmo más rápido desde junio de 2011.
Según otro informe, las ventas minoristas de la zona del euro avanzaron en enero con más firmeza de lo previsto.
El euro repuntó con respecto al yen, apuntándose el par EUR/JPY un alza del 0,14% hasta 140,65, tras caer hasta alcanzar mínimos registrados este martes en 139,25.
Por otra parte, el euro retrocedió frente al dólar; el cruce EUR/USD se dejó un 0,10% hasta 1.3729.
La moneda única siguió sometida a mucha presión a la espera de la reunión sobre política monetaria del Banco Central Europeo, que se celebrará este jueves, ante los temores de que el banco pueda ajustar su política monetaria con el fin de salvaguardar la frágil recuperación en la región.
Las cifras publicadas el pasado viernes mostraban que la tasa de inflación anual de la zona del euro se mantuvo anclada en el 0,8% en febrero, muy por debajo del objetivo que el BCE había marcado justo en el umbral del 2,0%.