El cálculo más alto de 20.000 millones de euros cubre la cuota británica de las obligaciones de Reino Unido, incluidas asignaciones sin pagar a los presupuestos por 241.000 millones de euros, deudas con las pensiones por 63.800 millones y otros compromisos contractuales y de futuros gastos por un total cercano a los 32.000 millones de euros.
Es probable que los diputados euroescépticos de Reino Unido no reaccionen bien a la noticia de que los contribuyentes británicos podrían tener que pagar miles de millones de libras a Europa como factura por el Brexit. Un ministro declaró: "Tendrá que explicarse minuciosamente, para mostrar qué obtenemos a cambio del acceso al mercado".