El franco suizo se negoció próximo a máximos de dos años con respecto al dólar este miércoles, y le ganó terreno también al euro, ya que las preocupaciones en torno a la previsión de crecimiento en China y la cada vez mayor tensión suscitada por la crisis en Ucrania provocaron una gran aversión al riesgo.
El franco suizo se ve fortalecido por la acrecentada aversión al riesgo
El par USD/CHF alcanzó el nivel de 0,8776, no muy apartado del socavón en el que se hundiera el pasado viernes, en 0,8755, su cota más baja desde el 3 de noviembre de 2011.
Era posible que el par hallara un soporte a corto plazo en 0,8755 y una resistencia en 0,8804, el máximo registrado este martes.
Los inversores rehuían los activos considerados de riesgo ante la preocupación suscitada en torno a las previsiones económicas para China tras conocerse el fin de semana que las exportaciones se desplomaron en febrero un 18,1% y que la inflación se ralentizó.
Estos datos sorprendentemente negativos suscitaron nuevas preocupaciones en torno a la solidez de la segunda economía del mundo.
Mientras tanto, la primera demora en el pago de bonos domésticos de China, producida el viernes pasado, avivó los temores en torno a los problemas del sector financiero de la nación.
Los inversores seguían inquietos ya que la tensión entre Rusia y Occidente en relación con los problemas en Ucrania aumentó cuando Rusia anunció que reconocerá los resultados del referéndum en Crimea.
El primer ministro provisional ucraniano, Arseniy Yatsenyuk, viajará este miércoles a Estados Unidos para reunirse con el presidente Barack Obama, ya que se han intensificado los esfuerzos diplomáticos para solucionar la crisis.
Por su parte, el euro cayó hasta alcanzar mínimos de más de una semana con respecto al franco suizo, dejándose el par EUR/CHF un 0,12% hasta el nivel de 1,2156.
La moneda única perdió posiciones este martes después de que el vicepresidente del Banco Central Europeo, Vitor Constancio, afirmara que los mercados se perdieron en ciertos aspectos de su mensaje de la semana pasada sobre indicaciones prospectivas.
Constancio dijo también que el BCE aún tenía algunas opciones de política monetaria en la recámara, incluyendo una bajada de los tipos de interés o un programa de relajación cuantitativa, si fuera necesario.