La gran coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, prepara la introducción de un salario mínimo interprofesional sobre la base de los 8,5 euros por hora trabajada, que excluirá sin embargo a los menores de 18 años.
"Tenemos que evitar que los jóvenes prefieran aceptar trabajos remunerados, en lugar de completar su fase de formación", apunta la ministra de Trabajo, Andrea Nahles, en declaraciones al dominical "Bild am Sonntag".
Nahles, del Partido Socialdemócrata (SPD), descarta en cambio que acepte la exclusión también del salario mínimo a jubilados o quienes trabajan en régimen de "minijob" -miniempleos para un máximo de 40 horas semanales-, como pretende el bloque conservador de Merkel.
"¿Por qué tienen que estar peor pagados los que son más viejos o trabajan menos horas que otros?", apunta Nahles, quien presentará su esbozo de proyecto de ley al Consejo de Ministros, a principios de la semana entrante.
La ministra rechaza que la implantación de un salario mínimo interprofesional pueda derivar en la destrucción de empleo -como han advertido expertos y representantes de la gran industria- y estima que la entrada en vigor de esa medida, prevista para enero de 2015, beneficiará a unos 3,7 millones de trabajadores.
La introducción de un salario mínimo interprofesional fue el gran caballo de batalla del SPD en las elecciones generales de 2013 y su principal condición en las negociaciones con el bloque conservador de Merkel que derivó en la firma del pacto de coalición.