El índice dólar bajó ligeramente el martes porque los inversores se centraron en la guerra comercial entre Estados Unidos y China y en datos económicos, en busca de señales sobre el crecimiento y de si es probable que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés en los próximos meses.
La confianza en el mercado mejoró el lunes, después de que Estados Unidos llegó a un acuerdo con México el viernes para evitar la imposición de aranceles.
Sin embargo, la tensión entre Estados Unidos y China, y la posibilidad de que el presidente Donald Trump intente imponer aranceles a Japón y Europa continúan afectando la toma de riesgos.
A los inversores les preocupa que las guerras comerciales perjudiquen el crecimiento mundial y aumente la probabilidad de que el banco central de Estados Unidos tenga que reducir las tasas de interés para estimular el crecimiento.
Datos del martes mostraron que los precios al productor en Estados Unidos subieron por segundo mes consecutivo en mayo, pero las presiones inflacionarias seguían siendo moderadas.
Los datos del Índice de Precios al Consumidor del miércoles, que es seguido de cerca por la Reserva Federal, son los siguientes de inflación. Las ventas minoristas del viernes también atraerán atención por si hay señales de que los aranceles están desacelerando la economía.
“Sabemos que estamos en un entorno de baja inflación en este momento, pero la pregunta es qué pasa con Estados Unidos en términos de crecimiento”, dijo Win Thin, jefe de estrategia global de Brown Brothers Harriman.
La cumbre del G-20 de este mes ayudará a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, pero no se espera que se llegue a un acuerdo todavía, dijo el martes el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.
Las crecientes apuestas sobre un recorte en las tasas también han llevado a los inversionistas a aumentar las tenencias de otras monedas. Los últimos datos muestran el mayor aumento semanal en las posiciones en euros en nueve meses.