Además de la debilidad del USD, el sentimiento alcista prevaleciente en torno a los precios del petróleo crudo apuntaló la moneda vinculada a los productos básicos, loonie y colaboró aún más en la caída temprana del par a mediados de 1.3100, el nivel más bajo desde el 6 de noviembre.
Mientras tanto, una nueva ola del riesgo global en el comercio, desencadenada por el último optimismo sobre el acuerdo de la "fase uno" entre Estados Unidos y China, se vio reforzada por una recuperación en los rendimientos de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos, que parecía ser El único factor que presta cierto apoyo al USD.