En relación a las posibles tensiones que puede generar esta nueva configuración del mundo, con varias potencias enfrentadas económica y culturalmente, el presidente ruso, Vladimir Putin, asegura que: “No consideramos a los BRICS como un competidor geopolítico de los países de Occidente o sus organizaciones. Al contrario, estamos abiertos al diálogo con quienes estén interesados en él, dentro de un modelo general multipolar”.