Yo que leo tanto de bitcoin todos los días, me encuentro con tantas noticias de varios periódicos del mundo que critican el impacto del bitcoin sobre todo por la electricidad mundial que consume.
Entonces en una de mis jornadas de trading, mientras leía artículos semanales, leí que un grupo de investigadores del Centro para las Finanzas Alternativas (CCFA) de la Universidad de Cambridge se ha puesto manos a la obra, y ha elaborado una visualización virtual y actualizada en tiempo real donde estiman el gasto eléctrico global de Bitcoin. Ahora mismo, por ejemplo, el minado de monedas requiere de 7,28 GW de energía. Es el punto medio entre la estimación más baja (2,72 GW) y la estimación más generosa (22,1 GW).
¿Y es mucho? Sí y no. Si nos vamos al peor supuesto (la mayoría del gasto energético de Bitcoin proviene de fuentes no renovables y la maquinaria de hardware es poco eficiente), el minado gastaría 148,87 TWh al año. España, por ejemplo, tuvo una demanda eléctrica de 268,8 TWh sólo en 2018. Bitcoin por sí mismo se las apañaría para consumir el 50% de la electricidad de una de las economías más desarrolladas del planeta. Eso se traduciría en un alto gasto y... Emisiones.
Allí es donde creo que está lo crucial del tema... que hay que tomar cartas en el asunto y no solo centrarse en las operaciones, sino conseguir una estrategia que aunque el bitcoin demande cada vez más electricidad, el impacto sea menor para el medioambiente. Les comparto un gráfico que me pareció bastante oportuno para el debate. ¿Sabías que el bitcoin consume más electricidad que todo un país como Suiza?