Resistencias
En ese punto es donde aparece el primer obstáculo al arrollador avance del tv star y magnate inmobiliario devenido político: sólo un día después de su toma de posesión, muy flaca de público según las fotos, millones de mujeres en decenas de ciudades de EEUU –y del mundo- salieron a rechazar su reconocido carácter misógino y la amenaza que representa para todas las conquistas del género. Lo peor, sin embargo, fue que las mujeres reunieron, remolcaron y reimpulsaron a una miríada de sectores opositores que tras la derrota y la sumisión de Bernie Sanders ante Hillary Clinton habían quedado huérfanos y dispersos. En consecuencia, obligaron al partido demócrata, que aún no atinaba ni a lamerse las heridas, a volver a la batalla con lo puesto. Incluso el establishment republicano encontró motivos para hacer observaciones sobre algunos nombramientos y resoluciones del nuevo gobierno.