La reunión de hoy es la primera oportunidad para escuchar cómo se comunica Lagarde con los mercados y el público, una tarea clave para un gobernante institucional que afecta la vida de 342 millones de personas. No es una tarea fácil; la política del banco de conservar los tipos de interés por debajo de cero ha sido criticada por los medios de comunicación alemanes por castigar a los ahorradores, mientras que cualquier nota inexacta de Lagarde podría dar lugar a importantes movimientos del mercado.