Se reduce la fiscalidad sobre el ahorro
Al hablar de ahorro hablamos no del dinero que guardamos en el banco o debajo del colchón de nuestra cama por motivo precaución, sino de una serie de instrumentos financieros creados para proporcionar una cierta rentabilidad a estos recursos que no necesitamos utilizar con urgencia para consumir, como las acciones de empresas, las cuentas de ahorro o los fondos de inversión. Los primeros no sufrirán modificación (hasta ahora, no se gravarán los fondos guardados en el colchón o caja fuerte), mientras que sí hay novedades para los segundos.