Antes de ir a dormir los presidentes de Rusia y China rezan que un político como el demócrata Joe Biden se convierta en el presidente de EEUU para poder "seguir estafando" al país norteamericano. Al menos así lo ve Donald Trump, quien se encuentra cada vez más inmerso en la campaña presidencial de su país.
Trump destacó durante una conferencia de prensa que ningún político estadounidense había hecho antes nada parecido a lo que hizo él con China. El mandatario estadounidense considera que el exvicepresidente de EEUU y demócrata Joe Biden es un político débil e ineficiente, y al presidente chino Xi Jinping le gustan "los hombres como Biden".
"El presidente Xi, Putin y todos estos hombres van a la cama y rezan que Joe Biden o alguien como él se convierta en el presidente para poder estafar a nuestro país", declaró.
El 11 de julio del 2019 el candidato a la presidencia de EEUU por el Partido Demócrata, Joe Biden, criticó a Trump por los aranceles que el mandatario estadounidense había impuesto a China. Según Biden, este paso provocó la venganza de Pekín y dañó a los granjeros del país norteamericano.
"Su toma de decisiones económicas es tan miope como el resto de su política exterior", aseveró el demócrata durante su discurso pronunciado en la Universidad de la Ciudad de Nueva York.
Sin embargo, Trump considera que la crítica de su rival no tiene nada que ver con la realidad.
"Pues miren, no importa que hagas, los demócratas dirán que no está bien. Mientras tanto, ellos tuvieron un desastre", dijo Trump refiriéndose a varias leyes que fueron aprobadas por el Partido Demócrata.
Según Trump, sus oponentes causaron tremendos problemas a EEUU en el pasado.
"China nos ha estado estafando durante años. Ya no lo están haciendo más. Ahora mismo las empresas huyen de China a causa de los aranceles", declaró el republicano.
Previamente Trump había declarado que continuaría las negociaciones con Pekín sobre los temas comerciales e introduciría nuevas tarifas arancelarias a las mercancías chinas.
La última ronda de negociaciones chino-estadounidenses finalizó en mayo sin resultados mientras que Washington elevó aranceles del 10% al 25% a las importaciones por valor de 200.000 millones de dólares.