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La empresa estadounidense PepsiCo ya tiene un ambicioso plan para ampliar su negocio en el continente africano. Descubre en qué se diferencia su actual estrategia de la que utilizó a la hora de lanzar sus operaciones en la URSS.
PepsiCo planea adquirir la empresa sudafricana Pioneer Foods por 1.700 millones de dólares. Este acuerdo le permitirá a la empresa estadounidense ampliar sus negocios en África. En particular, el fabricante de la famosa bebida gaseosa planea comprar todas las acciones de Pioneer Foods. La suma total del acuerdo podría llegar a los 1.700 millones de dólares, reza el comunicado de prensa publicado por la empresa.
La futura compra fue aprobada por las juntas directivas de ambas empresas, pero todavía falta la aprobación por parte de los accionistas y los órganos regulatorios de Pioneer Foods. Se espera que el acuerdo sea firmado en el primer trimestre del 2020 y sea el más grande en la historia de las operaciones de PepsiCo fuera de EEUU.
Hoy en día África es un mercado clave para el futuro de la empresa estadounidense dado que su población crece de una manera más rápida que la de otros continentes.
Pioneer Foods, por su parte, es uno de los productores y distribuidores de alimentos y bebidas más grandes en Sudáfrica, y exporta sus productos a más de 80 países. La empresa sudafricana también opera en Namibia, Botswana, Kenia y Nigeria. En el 2018 la compañía ganó más de 1.448 millones de dólares.
Pioneer Foods representa una oportunidad diferenciada para PepsiCo y nos permite ampliar inmediatamente nuestro negocio en África", declaró el director ejecutivo de la empresa estadounidense, Ramón Laguarta.
¿Qué pasó en la URSS?
La actual estrategia de PepsiCo se diferencia por completo de la que la empresa estadounidense utilizó a la hora de empezar su conquista de la URSS. La primera planta de Pepsi abrió en la ciudad de Novorosíisk en el año 1974. Dado que el rublo soviético no era una moneda convertible, la URSS podía comprar el concentrado y producir la bebida Pepsi en su territorio solo con la ayuda de divisas que recibía gracias a la venta de vodka.
A los estadounidenses les gustó la bebida insignia de Rusia y por ello EEUU importó 1,9 millones de decalitros de vodka por un valor de 25 millones de dólares entre el 1974 y el 1981, según un documento preparado por el Comité Central del Partido Comunista en el año 1982.
Además, hace 30 años la URSS y la corporación estadounidense PepsiCo concluyeron uno de los acuerdos más insólitos en la historia del mundo: el famoso fabricante de bebidas gaseosas obtuvo una gran flota de buques militares soviéticos.
PepsiCo recibió de la URSS 20 buques militares antiguos, 17 submarinos del proyecto 613, un destructor, un crucero y un portatorpedos, según el nuevo acuerdo que fue firmado por Mijaíl Gorbachov. Como resultado, la corporación estadounidense entró en el top 10 de los mayores propietarios mundiales de una flota militar.
En el año 1989 The New York Times ironizó que "la extracción de excesos de armas de la URSS era un buen método para ayudar a la Perestroika" —el periodo en el que se hicieron grandes cambios en la ideología, la esfera política y la economía de la URSS—.
En el año 1990 la URSS y PepsiCo firmaron otro contrato de trueque para un plazo de 10 años por un valor de 3.000 millones de dólares que preveía vender Pepsi a cambio de vodka. Este documento reemplaza el anterior contrato y fue considerado como el acuerdo más grande en la historia de los que fueron firmados por la URSS con una empresa privada de EEUU.
Finalmente la Unión Soviética se desplomó y junto con ella cayó en el olvido el 'acuerdo del siglo'. Los competidores de PepsiCo invadieron el mercado de Rusia e incluso el título de pionero no ayudó a la corporación estadounidense a mantener el liderazgo en el mercado.