Una corte ucraniana dictó arresto del petrolero ruso Nika Spirit, detenido el 25 de julio en el puerto de Izmaíl, en la región ucraniana de Odesa, informó el fiscal militar de Ucrania, Anatoli Matios.
"Tras analizar la solicitud, la corte decretó el arresto del barco junto con los documentos incautados durante los registros", escribió Matios en su página en Facebook.
Matios añadió que el órgano judicial verificó la legalidad de acciones de los fiscales militares y los investigadores del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).
También indicó que de acuerdo con la legislación ucraniana, las pesquisas en el transporte marítimo o fluvial en el territorio ucraniano no requieren autorización de cónsul u otro representante diplomático.
El 25 de julio el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) informó haber detenido al petrolero ruso Nika Spirit en el puerto de Izmaíl.
El 26 de julio trascendió que los miembros de la tripulación del Nika Spirit regresaron a Rusia, mientras el petrolero quedó estacionado en un astillero en el puerto.
Kiev afirma que anteriormente el petrolero se llamó NEYMA y que participó en el supuesto bloqueo de buques ucranianos en el estrecho de Kerch.
El 25 de noviembre de 2018, tres barcos de la Marina de Guerra ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que separa la península de Crimea del resto del territorio ruso.
Los buques ucranianos realizaron maniobras peligrosas e hicieron oídos sordos a la exigencia de parar, por lo que fueron detenidos junto con sus 24 tripulantes.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó el incidente de provocación, señaló que entre los tripulantes de los buques infractores se encontraban dos agentes del SBU, quienes de hecho estuvieron dirigiendo la operación y subrayó que los guardias fronterizos rusos estaban cumpliendo su deber profesional.