Cuba estableció el martes nuevos controles de precios más radicales a negocios estatales y privados, en momentos en que lidia con una crisis económica atizada por las sanciones de Estados Unidos.
Dos resoluciones publicadas en la Gaceta Oficial (www.gacetaoficial.gob.cu) determinaron una prohibición al aumento de precios minoristas y mayoristas, excepto los productos importados y distribuidos por el Estado, donde los márgenes de beneficio establecidos ya no podrán incrementarse.
“En efecto, han suspendido el proceso de oferta y demanda en el mercado”, dijo un economista cubano, que prefirió el anonimato.
Las empresas estatales dominan la economía local, sin embargo, las reformas de los últimos años han impulsado un creciente sector privado de agricultores, pequeñas empresas y trabajadores independientes que laboran en oficios especializados o conducen taxis y operan en función del mercado.
La Resolución 302 del Ministerio de Finanzas y Precios dispuso que los trabajadores por cuenta propia y cooperativas no agropecuarias, entre otros actores, “no pueden incrementar los actuales precios y tarifas de sus productos y servicios con destino a entidades estatales y la población”.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, anunció este mes que el gobierno adoptó una serie de medidas para combatir el estancamiento económico y la disminución de ganancias en moneda extranjera que comenzó en 2015 cuando Venezuela, un aliado clave, cayó en una crisis tras el agravamiento de las sanciones de Washington.
El economista Andrew Zimbalist, un experto en Cuba en el Smith College en Estados Unidos, dijo que “tales medidas generalmente son válidas por cortos períodos de tiempo, pero si se mantienen en su lugar comenzarán a crear serias distorsiones en la economía”.
Mientras, el propietario de una cafetería en La Habana, Manuel Rodríguez, dijo que no tenía problemas con los controles de precios, si el Estado y el sector informal cumplían, lo cual dudaba.
“Estoy de acuerdo y cumpliría con la regulación de precios, pero los productos nacionales son escasos en las tiendas estatales y debemos recurrir a los importados que son más caros”, dijo Rodríguez sentado en una mesa de su cafetería.