La realidad de la situación es muy diferente. Ahora que un parlamento colgado existirá con los conservadores que sostienen sobre una mayoría delgada total, y solamente una capacidad de gobierno bajo una alianza con el DUP de Irlanda del Norte, la estabilidad política está muy en la pregunta. No se sorprenda si después de unos pocos meses de liderazgo extenuante, la alianza Tory-DUP se rompe y los votantes se dirigen a las urnas para otras elecciones generales.