Ambos informes han exhibido una volatilidad considerable este año. Las cifras de ADP cayeron por debajo de la tendencia en mayo y junio, 27.000 y 102.000 y las cifras del NFP en febrero y mayo, 20.000 y 75.000. Dicha variación es común en ambas series, aunque la aparición de dos números que no son tendencia en un espacio de tiempo tan corto es un poco inusual. Los resultados débiles suscitaron una gran cantidad de especulaciones de que la desaceleración en la creación de empleo se estaba volviendo grave, pero los datos más recientes han dejado atrás esa preocupación, al menos temporalmente.
El mercado laboral y la economía estadounidense
El crecimiento económico estadounidense se ha desacelerado. Desde una expansión anualizada del 3.1% en el primer trimestre cayó al 2.0% en el segundo y se estima que caerá al 1.5% en el tercero, según el último pronóstico de la Fed de Atlanta del 4 de septiembre. La disputa comercial con China ha afectado gravemente el optimismo y los negocios en el extranjero de muchas grandes corporaciones estadounidenses, con el índice de pedidos de exportaciones de ISM contrayéndose en agosto.
Si bien las ventas minoristas se han mantenido relativamente fuertes, con un aumento mensual promedio del 0.74% desde marzo a julio, con el grupo de control, que contribuye al cálculo del PIB, promediando un 0.88% en el mismo período, el gasto empresarial ha sido mediocre.